miércoles, 17 de agosto de 2011

Trabajo Práctico:

"La Primera Generación de las Computadoras"

Integrantes:

-Camila Carrizo

-Iara Jary

-Rosario Arizio

Profesora:

-Margarita Duarte

Curso:

2º Ciclo Básico

Año: 2011

Primera generación de las computadoras:



- Estaban construidas con electrónica de válvulas

- Se programaban en lenguaje de máquina

La primera generación de computadoras y sus antecesores:

  • 1947 ENIAC Primera computadora digital electrónica en la historia. Fue una máquina experimental. Se trataba de un enorme aparato que ocupaba todo un sótano. Construida con 18.000 bulbos consumía varios KW de potencia eléctrica y pesaba algunas toneladas. Era capaz de efectuar cinco mil sumas por segundo.
  • 1949 EDVAC Segunda computadora programable. También fue un prototipo de laboratorio, pero ya incluía en su diseño las ideas centrales que conforman las computadoras actuales.
  • 1951 UNIVAC I Primera computadora comercial. Los doctores Mauchly y Eckert fundaron la compañía Universal Computer y su primer producto fue esta máquina.
  • 1953 IBM 701 Para introducir los datos, estos equipos empleaban tarjetas perforadas, que habían sido inventadas en los años de la revolución industrial. Fue la primera de una larga serie de computadoras de esta compañía, que luego se convertiría en la número 1 por sus ventas.
  • 1954 - IBM continuó con otros modelos, que incorporaban un mecanismo de almacenamiento llamado tambor magnético, que con los años evolucionaría y se convertiría en el disco magnético.

La primera generación de computadoras eran usualmente construidas a mano usando circuitos que contenían relés y tubos de vacío, y a menudo usaron tarjetas perforadas o cinta de papel perforado para la entrada de datos y como medio de almacenamiento principal. El almacenamiento temporal fue proporcionado por las líneas de retraso acústicas.

En 1936 empezó la construcción de la primera serie Z, calculadoras que ofrecen memoria y programabilidad. La máquina subsecuente de Zuse, la Z3, fue terminada en 1941. Estaba basada en relés de teléfono y trabajó satisfactoriamente Así la Z3 fue la primera computadora funcional controlada mediante programas En muchas de sus características era bastante similar a las máquinas modernas, Esto es a veces visto como la principal razón por la que Zuse tuvo éxito donde Babbage falló; sin embargo, la mayoría de las máquinas de propósito general de ahora continúan teniendo instrucciones de ajustes decimales, la aritmética decimal es aun esencial para aplicaciones comerciales y financieras, y el hardware de coma flotante decimal está siendo agregado en algunas nuevas máquinas Zuse también diseño el primer lenguaje de programación de alto nivel "Plankalkül" en 1945, aunque nunca se publicó formalmente hasta 1981, y fue implementado la primera vez en el 2000.

En 1840, fue completada la Calculadora de Número Complejo, una calculadora para aritmética compleja basada en relés. Fue la primera máquina que siempre se usó remotamente encima de una línea telefónica. El Colossus fue el primer dispositivo de cómputo totalmente electrónico.

El Colossus usó solo tubos de vacío y no tenía relees Los detalles de su existencia, diseño, y uso se mantuvieron en secreto hasta los años 1970. Se programaba mediante cinta de papel perforado, y contenía varias calculadoras trabajando en paralelo. Más adelante los modelos contendrían varios lectores de cintas de papel y la máquina podía cambiar entre lectores basados en una condición El desarrollo empezó en 1939 en los laboratorio de Endicott de IBM; la Mark I se llevó a la Universidad de Harvard para comenzar a funcionar en mayo de 1944.

ENIAC

La construcción estadounidense ENIAC a menudo llamada la primera computadora electrónica de propósito general, públicamente validó el uso de elementos electrónicos para computación a larga escala. Esto fue crucial para el desarrollo de la computación moderna Construida bajo la dirección de John Mauchly y J. Presper Eckert, era mil veces más rápida que sus contemporáneas. Para programar la ENIAC, sin embargo, se debía realambrar por lo que algunos dicen que eso ni siquiera se puede calificar como programación, pues cualquier tipo de reconstrucción de una computadora se debería considerar como programación. Varios años después, sin embargo, fue posible ejecutar programas almacenados en la memoria de la tabla de función

UNIVAC I

En junio de 1941, la UNIVAC I se entregó a la Oficina del Censo estadounidense. Aunque fabricada por la Remington Rand, la máquina era erróneamente llamada la "IBM UNIVAC". La Remington Rand eventualmente vendió 46 máquinas a más de $1 millón cada una. La UNIVAC fue la primera computadora "producida en masa"; todas las predecesoras habían sido "una fuera de" las unidades. Usaba 5.200 tubos de vacío y consumía 125 kW. Utilizó una línea de retraso de mercurio capaz de almacenar 1.000 palabras de 11 dígitos decimales más la señal para memoria.

LEO

En noviembre de 1952, la compañía J. Lyons and Co desarrolló la primera computadora de Inglaterra la LEO, esta también fue la primera computadora en resolver problemas de negocios.



Trabajo Práctico:



Violencia en el deporte

Integrantes:
-Camila Car
rizo
-Iara Jary
-R
osario Arizio

Profes
ora:
-Margarita Duarte


Curso:

2º Ciclo Básico

Año: 2011


N

uestra opinión: nosotras creemos que no es necesaria la violencia en cualquier tipo de deporte, por mas que sea una competencia, los participantes del mismo tienden a tomarse el juego muy crudamente y esa es la raíz de la discusión o de la pelea. Para nosotras no es que no existan las excepciones de la violencia en el deporte, pero en general todos tienen actitudes similares, es decir violentas. No estamos en contra del deporte, al contrario creemos que es un benefactor para la salud de nosotros mismos, pero le quitaríamos el hecho de violentar algunas reglas y especialmente el maltrato físico.





Trabajo Práctico Nº 2

Tema: Cuentos

Profesora:
-Margarita Duarte

Integrantes:
-Rosario Arizio
-Camila Carrizo
-Iara Jary

Curso:
2º Ciclo Básico

Año: 2011



Rojo sobre Azul o Seda Rosa

I
La habitación estaba cubierta por un salpullido rojo intenso sobre el azul cielo del papel de las paredes y el color sepia de los cuadros con dibujos de bailarinas. Era un dormitorio de clase alta, con sus muebles de madera maciza y telas de calidad, nada de las fibras sintéticas que acababan de salir al mercado. De esos detalles, que para otros detectives pasaban desapercibidos, el detective Newman había aprendido, en sus casi quince años de servicio, que podía obtener mucha información. Observaba las escenas de los crímenes tras la cortina de humo de su cigarrillo. Esa impresión de irrealidad, de distorsión de la imagen, le proporcionaba la distancia necesaria para poder afrontar el caso con la mayor objetividad posible. Se acercó a la cama. El desafortunado Paul Templeton estaba desnudo tendido boca abajo. Newman ladeó su sombrero para poder estudiar mejor la posición del cuerpo. Tenía las manos y los pies atados a la cama con cintas de raso rosa. Le habían ligado demasiado fuerte ya que tenía unos incipientes moratones en las muñecas y los tobillos. Se había dejado atar: se habían entretenido en sujetarlo enérgicamente y en hacer unas bonitas lazadas en cada extremidad. Contó las incisiones que había sobre el cuerpo ensangrentado. Una, dos, tres, cuatro… hasta doce. Toda la espalda y las nalgas estaban cubiertas de unas brechas de unos cuatro centímetros por las que había brotado mucha sangre. El arma debía tener un buen filo y una hoja bastante grande.
- Detective, mire.
El agente había encontrado debajo de la cama un cuchillo cebollero con una cuchilla de la medida exacta de los cortes, impregnado de sangre.
- Compruebe si falta algún cuchillo en la cocina. Cuidado con las huellas.
- Sí, señor.
El agente de policía obedeció raudo las órdenes dadas por el detective. Sacó las manos de los bolsillos de la gabardina y cogió la foto de bodas que estaba sobre la mesilla. Allí pudo observar a Paul vestido de frac, gordinflón y sonrosado, cincuenta años, contento, parecía un hombre afable, al lado de su bella y joven esposa. Rubia, melena ondulada tapándole la mitad de la cara y dejando al descubierto un ojo hipnotizador en verde y unos labios carnosos en rojo sangre. No parecía contenta ni triste, su rostro era frío como el hielo, pero atraía como un imán. Se dirigió hacia el secreter; como no encontraba la llave, sacó un pequeño ganchillo de un estuche de piel que guardaba en el bolsillo de la gabardina y lo abrió. Ojeó las cartas, las facturas, las libretas de los bancos… Desde luego las empresas de la construcción daban pingües beneficios, el difunto señor Templeton estaba forrado. Abrió la agenda y repasó la última semana. Las mayúsculas MP habían llamado poderosamente su atención ya que aparecían repetidas veces y a diferentes horas, incluso en ese mismo día a las 13'30. Dejó todo sin ordenar en el mueble, dio otro vistazo general a la habitación y salió.
Mientras bajaba las escaleras, escribió en su block de notas garabatos ilegibles para cualquier otro. Apagó lo que quedaba de su cigarro en un cenicero del hall y se fue directo al salón donde la serena viuda estaba sentada en un enorme sofá con estampado de flores rodeada de agentes. La luz de una lámpara de pie al lado del sofá alumbraba únicamente a la mujer vestida con un salto de cama azul, azul cielo. Se quitó el sombrero y se acercó hacia ella. La señora Templeton le miró fijamente, sin parpadear, no le impresionaba en absoluto el detective más reconocido de toda la comisaria sexta del distrito norte de New York. ¿Por qué había de impresionarle? Fue ella quien llamó a la policía.
- Señora Templeton, ¿puedo hacerle unas preguntas antes de ir a la comisaria?
Le mantenía la mirada. No había ni un rastro de lágrimas en su rostro, ni de dolor, ni de arrepentimiento, de nada, era un busto marmóreo.
- Por supuesto, capitán, haga lo que tenga que hacer.
- Detective, señora, soy el detective Charles Newman. ¿Fuma?
Asintió con la cabeza. Charles sacó su cajetilla de tabaco, le ofreció uno, se puso otro en la boca, encendió un fósforo y se lo acerco al pulido mármol. Sólo entonces ella bajó la mirada hacia el cigarrillo, cerró los ojos, absorbió el fuego que se comía el cigarrillo, inclinó la cabeza con su dorada melena hacia atrás y expulsó el humo lentamente. Sus dedos índice y pulgar de la mano derecha recogieron una pequeña mota de tabaco que había quedado en su lengua, está sí, húmeda.
- Supongo que mi compañero le explicó que tiene derecho a un abogado y que todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra.
- Sí, lo sé, pero no quiero abogado.
- Tal vez deba pensarlo, es un delito muy grave.
- Pregunte lo que quiera señor Newman, no quiero abogado, soy culpable.
- Usted llamó a las dos de la madrugada a la policía para decir que había matado a su esposo; al agente que la entrevistó antes le dijo que lo había matado porque le era infiel –la señora Templeton asentía con la cabeza-. ¿Fue ese el motivo?
- Dilapidaba nuestro dinero en prostíbulos, no pude soportar su deslealtad, su falta de respeto.
- ¿Planeó usted lo que iba a hacer?
- Sí, hoy era nuestro aniversario de bodas. Le dije que no quería ir a ningún sitio, que me apetecía quedarme en casa. Preparé una cena como a él le gustaba: pastel de verduras, pavo relleno, confitura de arándanos, puré de patata y tarta de manzana. Cuando acabó de cenar, deberían ser las diez y media, estaba un poco bebido. Así que no me fue difícil convencerlo para que se tumbara boca abajo en la cama y de que se dejara atar. A él le gustaban este tipo de juegos –hizo una pausa, volvió a darle una intensa calada al cigarrillo y devolvió los ojos a los del detective-. El resto ya lo sabe.
- No, señora, no lo sé. Dígamelo usted, necesito que me lo cuente.
- Ya antes había dejado el cuchillo de cocina debajo de la cama y, una vez atado, me puse encima de el a horcajadas y empecé a acuchillarlo una vez tras otra –ni un músculo se movió en la cara de Sara Templeton al pronunciar estas palabras.
- ¿Cuántas veces?
- No lo recuerdo.
- ¿A qué hora?
- No lo sé, perdí la noción del tiempo. Acabé exhausta y no sé cuánto tarde en llamarlos.
- ¿Me puede enseñar las manos, señora?
Sara se colocó el cilindro humeante en los labios y le extendió las manos al detective Newman. Eran manos blancas como su bello rostro, a juego con toda la anatomía: uñas arregladas, largas, pintadas de un granate intenso, ni una sola estaba rota o desconchada; las palmas limpias; la parte del envés de las uñas no tenían ni una mota de polvo, ni un nimio tono de rojo; manos impolutas, alargadas, sensuales y delicadas.
- Tiene usted mucha fuerza para atar así a su marido, señora Templeton, y para atestarle tantas puñaladas seguidas.
La señora no contestó, volvió a absorber el humo con avidez y expulsarlo de tal manera que al detective Newman le pareció el gesto más sensual del mundo.
- ¿Puede decirme qué significan para usted las iníciales MP?
Sara Templeton tardó un par de segundos en contestar.
- No, no tengo ni idea.
Esta vez ocultó sus ojos tras una larga bocanada de humo.
- ¿Quiere cambiar su declaración, señora?
- No.
- ¿Sabe que le pueden condenar a cadena perpetua?
- Sí.
Newman hizo un gesto y todos se pusieron en marcha: había que irse a la comisaría con la detenida. El suave tacto de la piel de la señora Templeton hizo titubear al detective al ponerle las esposas.


II
Newman había pasado tres días de intenso trabajo hablando con familiares, amigos y empleados de los Templeton. Todos coincidían que formaban una pareja extraña, que no pegaban, pero su actitud en el barrio y durante los dos años de casados siempre había sido educada y amable. El señor Templeton era un buen jefe y sus empleados estaban muy contentos con él. No parecían tener enemigos. Paul Templeton no tenía más familia que su mujer. Había sido hijo único y sus padres murieron hacía muchos años; mantenía en una residencia para la tercera edad a una tía, hermana de su madre, muy anciana. La señora Templeton tenía un hermano al que le unía una fuerte relación. Un accidente de tráfico segó la vida de los padres de Mathew y Sara Straight. Mathew tenía dieciocho años y se quedó al cargo de su hermana de cuatro; dejó sus estudios y se puso a trabajar para proporcionarle una esmerada educación y todos los caprichos que una niña pudiera desear. Parecía un tanto inexplicable la atracción de una hermosa joven de veinticinco años hacia un hombre poco agraciado y que le doblaba la edad. Newman pensó que tal vez la cuenta corriente era lo que más pudo cautivarla, para acabar con la dependencia de su hermano y devolverle así los desvelos que había tenido que soportar por ella.
Respecto a la declaración de la señora Templeton, Newman no pudo comprobar que su marido fuera un asiduo cliente de ningún prostíbulo de la ciudad, pero a uno de sus soplones sí le sonaba la "cara de ese gordito" a la entrada de locales muy selectos de admisión muy restringida, vigilada por matones. Las secretarias de la empresa declararon que le desconocían una relación con ese tipo de mujeres y que no podían imaginarse al señor Templeton yendo de putas, esto acompañado de risitas ahogadas tras una tos. No había sido la única inexactitud en la declaración de la señora Templeton, la hora de la muerte no coincidía con su relato. Según el forense el cadáver tenía una temperatura de 22'5 grados, lo que situaba la hora de la muerte a las 15, no alrededor de la una o dos de la madrugada como atestigua la viuda. ¿Por qué mentía la dama?
Después de un largo interrogatorio en la comisaria, antes de ser trasladada al penal como preventiva, Newman no había conseguido hacer cambiar la declaración de Sara Templeton ni que ésta accediera a ser defendida por un abogado. El detective rehusó volver a entrevistarla hasta no tener más pruebas. Además, esa mirada gélida y glauca se había colado en sus sueños, no se sentía seguro teniéndola tan cerca.
Hoy volvía a hablar con Mathew. La primera vez que lo entrevistó, el día de después, estaba demasiado conmocionado como para poder realizar una entrevista en condiciones, por lo que Newman decidió posponerla. Había buscado las partidas de nacimiento de los Straight y el historial escolar de Sara para comprobar que, al menos, los datos respecto a su vida antes del matrimonio fueran ciertos. Esperaba que ya se hubiera tranquilizado, tenía temas muy interesantes que tratar con él.
Mathew Straight llegó puntual e impecable. Traje cruzado azul marino, con botones dorados, camisa blanca y, al cuello, un pañuelo de seda rosa; pelo hacia atrás engominado y cejas peinadas; estrecha línea negra casi recta sobre el labio superior. Fumaba con boquilla larga, como las mujeres. Tras unos minutos, el detective le pidió que le contara su vida y la de Sara. Él confirmó el accidente de los padres y la delicada situación en la que quedaron ellos dos para salir adelante. Trabajó como camarero, dependiente en una tienda de recambios, en supermercado, repartidor… Hasta que se colocó como vendedor en la constructora del señor Templeton. Cuatro años atrás, las ventas que hizo durante el verano fueron espectaculares y el señor Templeton se interesó por él. Un año después, le ofreció el puesto de jefe de ventas de la zona de Manhattan y comenzó una relación más estrecha. Fue entonces cuando conoció a Sara y se quedó prendado de ella. Un año después se casaron.
- Sara nunca estuvo enamorada de él, pero entendió que era su oportunidad para ser libre, para dejar de depender de mí y devolverme la deuda que ella sentía que tenía conmigo. Le dije que se lo pensara, pero ella es muy tozuda, detective.
- Aja. Entiendo. ¿Usted sabía que su cuñado era un cliente asiduo en los prostíbulos?
Mathew puso un gesto de escandalizado, se tapó la boca con las manos portadoras de manicura y exclamó.
- ¡Por Dios, qué vergüenza! Me lo dijo mi hermana, yo no lo podía creer.
- ¿Cuándo se lo dijo?
- Pues, no sé, no recuerdo, pero hacía unas semanas, puede ser –propinó una estentórea calada a la boquilla que chocó contra sus dientes amarillos haciendo un ruido que sonaba a mentira…
- ¿Dónde estaba usted el día de los hechos a las 13'30, señor Straight?
- Pues, a esas horas suelo comer, creo que ese día estaba en casa.
- Pero usted no suele comer en su casa ¿no es cierto?
- Está en lo cierto, detective, pero aquel día me dolía enormemente la cabeza y me tuve que ir a mi apartamento.
- ¿Le suenan las iníciales MP?
A Mathew empezaba a temblarle la delgada boquilla en aquellos dedos tan largos como los de su hermana.
- No, no, no sé qué pueden significar.
- Yo creo que sí que lo sabe, lo sabe muy bien.
Esta vez, con el tembleque, la boquilla se le cayó al suelo.
- Vaya, qué torpe soy.
- ¿Quiere un cigarrillo?
- No, no, gracias, hoy se me cae todo de las manos –y una sonrisita nerviosa se le escapó entre los dientes.
Newman se encendió un pitillo. Hacía ya unas horas que tenía claro lo sucedido, pero quería saborear el momento. Detrás del tenue visillo del humo, Mathew Straight ya no podía ocultar su malestar.
- ¿Cómo se llama, señor Straight?
- ¡Qué pregunta, detective! Usted ya lo sabe.
- Dígame su nombre completo, por favor.
- Mathew Philip Straigt –dijo como un niño contrariado que ha de repetir la frase.
- ¿Se veía a menudo con su cuñado?
- Por supuesto, además de mi cuñado era mi jefe y cada domingo iba a comer a su casa. ¿Qué hay de anormal en eso?
- Nada, absolutamente nada. Lo que yo quería decir es si se veía con él fuera de esas ocasiones.
Mathew se puso completamente colorado, la boquilla no temblaba pues estaba sobre la mesa tan huérfana como los hermanos Straight, pero el resto del cuerpo del hombre que estaba sentado en frente del detective era una masa de gelatina en plena agitación acompañada de gotas de sudor. El detective sacó de su dossier la agenda del señor Templeton y leyó en voz alta todas las citas que el muerto había tenido con MP en el último mes, incluida la del día del asesinato. Mathew sudaba mucho.
- ¿Sabe, señor Straight? He estado dándole vueltas al tema y he llegado a la conclusión de que su hermana no me ha mentido del todo. Su marido no iba a prostíbulos, pero iba a locales de… como lo podríamos llamar –y dio una calada a su cigarro esperando ver en los ojos del que tenía delante verdadero pánico- de "ambiente". Es decir, por si no lo entiende, su cuñado era homosexual.
Mathew se había quedado blanco, mudo, si no hubiera estado sentado se hubiera caído al suelo.
- Seguiré. Su hermana lo sabía, pero, como usted bien ha dicho, la señorita Sara se siente en deuda con su hermano. Así que, a pesar de todo, decide casarse con un hombre que no la ama, que no la puede amar, que no la amará. Todo por aparentar. Pero me da la sensación, soy un hombre muy intuitivo, señor Straight, aunque no lo parezca, de que el señor Templeton sí se casó, sí que el día que lo asesinaron estaba celebrando su boda. Se casó, en secreto, de forma velada, con usted.
Straight se arrancó el pañuelo del cuello y empezó a secarse la frente.
- Quiero un abogado. Hasta ahora he accedido a todo de buena fe, ahora exijo un abogado.
- ¿Un abogado, cabrón? ¿Cómo puede ser tan egoísta? Piense en su hermana, en lo que le puede caer por encubrirle.
- ¿Qué dice? No sabe nada, no son más que conjeturas…
- Déjeme, déjeme que siga con mis conjeturas. Ese día ustedes dos celebraban el aniversario durante la comida, alrededor de las 13'30 horas, supongo que la pobre Sara debió marcharse a comprar para dejarlos tranquilos. Pero usted tenía otra cosa que celebrar. Se había enterado de que desde hacía más de un mes, Paul iba a un local muy exclusivo donde ricos homosexuales se encontraban con otras parejas. Y eso era superior a sus fuerzas, no soportó que le gustaran los chicos jóvenes, que pagara por un placer que usted podía satisfacer perfectamente.
- ¿Qué está diciendo…? –el hilo de voz que aún le quedaba se le agotó en la última palabra.
- Y la pobre y abnegada Sara aguantando los dos años de su matrimonio ficticio, disimulando, ocultando la verdad, sólo por usted, solo por usted ella renunció a poder tener una pareja, a tener su propia vida, siempre dependiente de usted y de su amante.
Mathew Straight hizo el ademán de levantarse, pero el detective le propinó un buen empujón en los hombros que lo volvió a dejar pegado a la silla.
- ¿Sabe? Su hermana no tiene la fuerza suficiente en esas manos para atar como usted ató a su amante en la cama, con unos bonitos lazos, sí, señor; tampoco tiene la fuerza de propinar doce puñaladas tan profundas, una detrás de otra; y a su hermana nunca se le hubiera ocurrido asestarle la última en el ano. Su hermana no hubiera hecho eso nunca. ¿Qué va a hacer por su hermana ahora? ¿Va a permitir que se pudra en la cárcel por el resto de sus días? Ella está dispuesta a hacerlo y ¿usted?
Un ataque de nervios y llanto hizo aflorar el remordimiento y la culpa de Mathew. Tras unos minutos de histerismo y una copa de coñac, Mathew Straight corroboró los hechos y firmó su culpabilidad.

III
Ese mismo día, a las diez de la noche, Sara Templeton salió de la cárcel. Afuera, un destartalado Chevrolet rojo la estaba esperando. Un denso humo salía de la ventanilla bajada, debajo de un sombrero ladeado. Taconeando lentamente, Sara se dirigió hacia él.
- ¿Le llevo a algún sitio, señorita Straight?
- Una copa me sentaría bien.
Se subió al coche, Newman le encendió un cigarrillo y se lo pasó.
- No, gracias, no fumo.
El detective se echó hacia atrás el sombrero para poder observar mejor la cara de la rubia y comprobar que no lo volvía a engañar. Con la melena cogida en un moño alto, sus ojos verdes iluminaban la cabina y su amarga sonrisa lucía unos dientes perfectos, antesala a la concavidad donde esperaba poder penetrar no muy tarde.
- Creo que he de dejar de mentirte de ahora en adelante.
Puso el cigarro en sus labios y se colocó el sombrero con una sonrisa complaciente. Arrancó el coche en dirección al resto de su vida.

Trabajo Práctico Nº 1

peligros en las redes.


integrantes: Arizio, Jary y Carrizo
profesora: Margarita Duarte
curso: 2º Ciclo Básico


Facebook, MySpace, Hi5, Orkukt Neurona son las más conocidas pero coexisten más de 200 redes sociales en Internet y el número sigue en aumento. Se trata, sobretodo, de una nueva forma de relacionarse con el mundo: compartir fotos, vídeos, y repescar antiguos compañeros de colegio. Ahora viene la parte oscura. Chantajes, extorsiones, amenazas o acosos...son algunos de los riesgos que puede correr un usuario de estas redes.

La conclusión es que si somos precavidos en el mundo real: no damos información a extraños, no abrimos la puerta a cualquiera, y ponemos alarmas en nuestras propiedades, entonces, ¿por qué dejamos que toda nuestra información personal sea visible para todo el mundo y cualquier persona pueda utilizarla?

Algunos consejos que el autor nos recuerda son: aplicar el criterio de bajo perfil en Internet, no poner información ni fotografías que puedan ponernos en riesgo, y cambiar la configuración de privacidad de la cuenta de estas redes para que únicamente los amigos puedan acceder.

FACEBOOK:

5 peligros ocultos de Facebook

* Tu información está siendo compartida con terceros.
* Los anuncios de Facebook pueden contener malware.
* Tus amigos reales sin saberlo, te hacen vulnerable.
* Los estafadores crean perfiles falsos.
* La configuración de privacidad vuelve a un modo predeterminado menos seguro después de cada nuevo diseño.

UN CASO REAL:
Esta semana en la televisión hubo reportaje todos los días con Joaquín López Dóriga (periodista) sobre Facebook, Hi5, Myspace, Sonico, etc. y lo peligroso que son.
Viene un reportaje diario en el periódico, sobre como los secuestradores tienen como fuente de información directa y confiable los blogs, el Facebook y el Hi5.
Entrevistaron a unos secuestradores y dicen que entran a la red y ven los ROSTROS, la casa, los autos, las fotos de viaje y saben el nivel social y económico que tienen quienes ahí aparecen. Ya en televisión uno de ellos había declarado que antes batallaban mucho para reconocer a los candidatos a secuestros, pero que ahora con el Facebook y la información que ponemos voluntariamente en la red, ya no se confunden ni tienen que investigar en donde viven o en que escuela estudian y a donde viajan y quiénes son sus papas, hermanos y amigos. Eso pasó por ejemplo con Alejandro Marti, (Joven mexicano muerto por sus secuestradores) que de todo ponía.. La familia acaba de cerrar su blog después de darse cuenta de la cantidad de información potencialmente peligrosa que el joven había puesto ahí con alegría y sin sospechar que estaba armando a quienes lo mataron y lo mismo vivimos hace pocos días con un ingeniero del Norte de BA. Protejan a sus hijos y protéjanse ustedes; ya no pongan información peligrosa en la red.

Consejos y prevenciones
¿Qué hacer para fomentar los cuidados y las prevenciones en el uso de Facebook entre adolescentes? Desde la empresa de seguridad informática Panda Security recomendaron adoptar estos consejos para que los padres inculquen entre sus hijos, que en esta nota están expresados para explicárselos directamente a ellos.
Evita clickear sobre enlaces sospechosos
Cuando estés hablando a través de programas de mensajería instantánea (como el MSN Messenger o cualquier chat) o recibas un correo, no hagas clic nunca directamente sobre ningún vínculo.
Si el mensaje o correo procede de una persona que conoces, teclea la dirección en la barra del navegador. Si procede de gente desconocida, directamente es mejor que lo ignores.
Es peligroso descargar o ejecutar archivos de procedencia desconocida
En muchas ocasiones habrás recibido a través de mensajería instantánea un mensaje de una persona que te invitaba a descargarte una foto, una canción o un video.
En ocasiones, ese archivo no habrá sido enviado por esa persona, sino por un programa malicioso que lo ha infectado y que está tratando de extenderse a más usuarios.
Por ello, lo mejor que puedes hacer es preguntar a tu amigo si de verdad te ha enviado algo.
Si contesta que no, infórmale que está infectado y que debe poner un mensaje en su nick que se lo haga saber a sus contactos, para que estos no se “contagien” también mientras él elimina el archivo dañino de su PC.
No hables con desconocidos
En los chats, redes sociales o en los sistemas de mensajería instantánea, nunca podemos tener una completa seguridad de quién está al otro lado, ya que no le vemos.
Menos aún cuando se trata de comunidades online cuyos miembros no tienen ninguna relación previa entre sí.
Por eso, procura no entablar amistad con desconocidos y mucho menos encontrarte con ellos en la vida real.
Evita proporcionar datos confidenciales a través de la red
Nunca envíes información privada (datos como tu dirección, tu teléfono, etc.) a través de e-mail o mensajería instantánea y mucho menos aún la publiques en un blog o en un foro.
Además, debes tener cuidado cuando creas tus perfiles para redes sociales como Facebook o MySpace, en ellos no deben figurar datos como tu dirección o tu edad.
También es aconsejable que no emplees tu nombre real, sino un pseudónimo o “nick”.
Sospecha al menor indicio
Si algún programa que no recuerdas haber instalado comienza a mostrarte falsas infecciones o ventanas emergentes o pop-ups en los que se te invita a comprar algún tipo de producto, desconfía.
Lo más seguro es que en tu equipo se haya instalado algún tipo de malware.
Navega acompañado
A la hora de hacer búsquedas en Internet es mejor hacerlo acompañado de un adulto para que te guíe y te aconseje dónde buscar.
Siempre es más seguro acudir a fuentes fiables y oficiales que a webs desconocidas.
Habla con los mayores
Cuando tengas dudas sobre algún tema, veas algo sospechoso o recibas correos o mensajes ofensivos o peligrosos, habla con un adulto. Él podrá aconsejarte.
“La penetración cada vez mayor de las nuevas tecnologías en los hogares; el temprano acceso de los niños al uso de Internet y la brecha digital existente entre padres e hijos, hace que los menores se encuentren vulnerables frente a muchos peligros de Internet”, explicóLuis Corrons, director técnico de PandaLabs, el área de investigaciones de Panda.
“Es necesario asegurarnos de que nuestros hijos disfrutan realmente de la red de forma saludable. Para ello, siempre recomendamos que haya la máxima confianza entre padres e hijos de forma que no haga falta una vigilancia exhaustiva, la relación se base en la confianza y así podamos estar todos tranquilos acerca de la actividad de los pequeños en redes sociales”, afirmó el especialista.


TWITTER:

Así lo ha declarado en un reciente blog, Biz Stone, el cofundador de la compañía. La gente cada vez utiliza más esta herramienta para estar al día, colaborar con compañeros de trabajo de manera remota y conectarse con amigos rápidamente. De hecho, algunos negocios incluso lo utilizan como una herramienta de marketing y promoción. Sin embargo, a pesar de toda esa popularidad, Twitter aún tiene delante de sí un largo camino por recorrer en el campo de la seguridad. Dos expertos han señalado tres áreas en las que Twitter pone a sus usuarios en peligro.
Los mensajes de Twitter tienen un límite de 141 caracteres, así que, muchos usuarios introducen URLS que son demasiado largas y que son cortadas automáticamente por un servicio de reducción, del tipo de TinyURL. Los usuarios, entonces, no pueden saber dónde van a ir si pinchan en esa dirección Web. Esto hace, por tanto, que los hackers tengan mucho más fácil mandar links maliciosos o peligrosos. Así lo avisa Mike Murray, CISO de Foreground Security, una consultora de seguridad de Florida.

MESSENGER:

Las salas que permiten chatear con extraños, son el “lado oscuro” de Internet y el que los padres más temen, porque los chicos pueden sufrir engaños que los lleven a ponerse en riesgo tanto física como psicológicamente.
Por eso, los niños y adolescentes que tienen acceso al chat deben saber que por más que estén hablando a través de una computadora y en un mundo “virtual”, su interlocutor es una persona de carne y hueso capaz de mentirle acerca de su edad, su sexo y sus intenciones.
Los riesgos a los que se exponen los chicos tienen que ver con personas por lo general mayores que pueden, por ejemplo, mandarles o pedirles fotos o videos con contenidos inapropiados, abusadores que busquen concretar un encuentro o pervertidos que, “robándoles” su clave de chat o de email, copiando su lista de contactos y amenazándolos con reenviar alguna foto o revelar algún dato, busquen aprovecharse de ellos.
Existen algunas medidas básicas que se pueden tomar para proteger a los niños y adolescentes de quienes busquen robarles datos personales o abusar de ellos de alguna manera, pero hay que tener en cuenta que se puede controlar –y hasta cierto punto-, lo que sucede en el hogar, pero no lo que pasa en las computadoras de los cyber-café, de las casas de los amigos, etc.
Y el diálogo es, sin duda, el primero y el más efectivo de los “programas de protección”, porque un niño que tiene suficiente confianza con sus padres puede contarles si en alguna conversación le sucedió algo que le pareció extraño o que le molestó, si está siendo víctima de algún tipo de abuso por Internet o si recibió algún email que no comprende o que lo asusta.
Sabiendo que el control absoluto es imposible y que el camino de la confianza y del diálogo es sin duda el mejor, existen algunas medidas que pueden tomarse:
En relación al chat, los chicos tiene que saber que no deben organizar encuentros con extraños, que no tienen que revelar datos personales y que deben ser muy cuidadosos con el uso de la webcam.
Si se quiere controlar más exhaustivamente el chat, se puede elegir un programa que registre y permita guardar el historial –cosa que pueden saber los chicos o no- y que se podría ver sin necesidad de conocer la clave de ese usuario.
Restringir el uso de la computadora en cuanto a cantidad de horas y a rango horario –lo que permite que los chicos chateen o utilicen buscadores cuando sus padres estén en casa- es otra medida que se puede tomar.
Leerles los emails puede ser una opción en el caso de que los padres sospechen que algo raro está sucediendo, aunque siempre el mejor camino es el de hablar primero con los hijos.
Las claves básicas para proteger a los chicos:
• La computadora debe ubicarse en un sector de la casa que sea de uso común
• Los chicos deben saber que tienen que ignorar el spam y no abrir archivos de desconocidos. Hay que explicarles que alguien puede descifrar sus claves de chat y de correo electrónico y utilizar esa información para extorsionarlos.
• Los padres deben hacer hincapié en la importancia de no revelar datos personales, no enviar fotos ni videos a desconocidos.
• Los riesgos que supone Internet deben ser temas de conversación entre padres e hijos y también algunos datos como con quién chatean, con quién se mandan emails, sobre qué hablan y qué comparten –documentos, fotos, videos, etc.-.
• Los padres deben aprender a usar las nuevas tecnologías, para poder acompañar y, de ser necesario, ayudar a los hijos.
Ante la sospecha de que algo raro está sucediendo en relación con el chat, lo más importante es que los padres puedan hablar con su hijo sin enojarse y sin retarlo, brindándole confianza para que pueda contarles lo que está sucediendo.
En caso de ser necesario, hay que ponerse en contacto con la policía y con las organizaciones de protección de niños y adolescentes.

Camila, Iara, y Rosario. 2º Ciclo Básico. Juan Bautista Berthier

sábado, 30 de julio de 2011

Si me canse de esperar fue porque mi tiempo no curo ni una herida, si me canse de olvidar fue porque el olvido es la pastilla suicida. Si me canse de perdonar fue porque cuando duele nunca, nunca se olvida. Si me canse de mentir fue porque la verdad lastima solo al principio. Si me canse de ceder fue porque cediendo te vas muriendo en vida, si me canse de llorar fue porque en las lagrimas no encontre salida. Si me canse de siempre correr fue porque a muchas cosas las perdi por correr noche y dia.

sábado, 14 de mayo de 2011







EL SHOW DEBE CONTINUAR